miércoles, 16 de julio de 2014

Ntra. Sra. del Carmen, Madre y Reina de Chile

Con gran alegría en el Señor, celebramos hoy la solemnidad de nuestra Señora del Carmen, Madre y Reina de Chile, en la que se alegran también los ángeles, alabando al Hijo de Dios.

La liturgia de hoy nos presenta a la Virgen del Carmen, recordándonos la actitud contemplativa que debemos tener. Ella meditaba cuanto escuchaba y vivía junto a su Hijo. Un ejemplo para nuestra Patria que la tenemos como patrona, Madre y Reina.

Una nube que promete el agua viva.

En medio a una gran sequía que azotaba el país en tiempos de Ajab, el profeta Elías fue enviado por Dios para que anuncie al rey el final del desastre. Justamente la Patrona de Chile, Nuestra Señora del Carmen, es la mediadora de las necesidades del País, especialmente de los desastres como lo son los terremotos y la abundancia o escasez de agua. No es casual entonces que ella se apareciera a Simón Stock (carmelita), el 16 de julio del año 1251, en la misma montaña en que Elías conversaba con Dios, prometiéndole ayudar a cuantos la invoquen.

María es instrumento, como aquella nube, para que Dios nos envíe a su Hijo. Ella sigue siendo nuestra mediadora ante Dios y modelo sobre cómo debemos ser discípulos y anunciadores del Reino de Dios. San Juan como testigo ocular, nos certifica en el evangelio que Jesús nos la dejó como Madre de todos.

En medio de las vicisitudes, Nuestra Señora del Carmen, Madre y Reina de Chile, nos marca el camino de la fe y la confianza en Dios para llegar a la meta. 

Muchos son los santos que se inspiraron en la espiritualidad del Monte Carmelo de ser todo de Cristo y todo de los hermanos, como la Virgen María. Recordemos entre otros a Teresa de Ávila, Teresita de Lisieux, Teresa de los Andes, Edih Stein y Juan de la Cruz. Un camino de santidad posible para todos nosotros.

Dios les bendiga.
P. Martín Dolzani, ssp.                         Eduardo Carreño C.                                 
   Liturgia Cotidiana                 Comunicaciones Parroquia San Gregorio

No hay comentarios:

Publicar un comentario