domingo, 30 de marzo de 2014

CRISTO ILUMINA A TODO HOMBRE CON SU VERDAD

Como el agua, también la luz es uno de los símbolos fundamentales de la existencia humana y de la reflexión religiosa.

En el relato del Génesis, Dios, mediante la creación de la luz y la separación de las tinieblas, pone orden y distinción en el caos primordial y lo hace un cosmos conocible y habitable.

En la plenitud de los tiempos, la Palabra de Dios ha venido a habitar en medio de nosotros.

Esa Palabra, que es vida, es la luz de todo viviente. Ilumina con su luz nueva a todo aquel que cree en la Palabra hecha hombre, en el mensaje hecho persona, viviente y concreta, en el Hijo de Dios invisible que nos hace conocer al Padre.

Acoger la luz significa creer en aquél que el Padre ha enviado, reconocer que sus obras viene de Dios. Es entrar en la vida nueva mediante los signos sacramentales y así, participar mediante la fe, las obras y las acciones litúrgicas en su resurrección. Victoria de la luz sobre las tinieblas, del bien sobre el mal, de la vida sobre la muerte.

El episodio del ciego de nacimiento que es milagrosamente sanado por Cristo, servía desde la antigüedad para preparar a los catecúmenos que eran bautizados en la noche de Pascua.

Así como el ciego recupera la vista después de la inmersión en el agua, de la misma forma Cristo ilumina a todo hombre con su verdad y salva con su gracia por medio del sacramento del agua y del Espíritu Santo.

Los bautizados llegan a ser luz del Señor si se comprometen a ser hijos de la luz, perseverando en la fe, en la verdad, en la justicia, en la bondad, para difundir en su entorno el amor por el Señor y por los hermanos. Quien se deja iluminar por la luz de Jesucristo y vive de verdad en el amor concreto a sus hermanos, ya no es una luz que se esconde bajo la cama sino que, de alguna manera, pasa a ser luz para los demás.

El cristiano que no reconoce este camino, poco a poco resbala en las sombras y se precipita en las tinieblas, prácticamente renegado del bautismo. Como los fariseos, son ciegos a la luz de Cristo.

Vicaría General de Pastoral
  Arzobispado de Santiago
                  ecc  

No hay comentarios:

Publicar un comentario