El 10 de diciembre se conmemora el Día Internacional de los Derechos Humanos, es decir, aquellos derechos que cada persona posee por el simple hecho de existir. Estos derechos, establecidos en la Constitución y en las leyes, deben ser reconocidos, garantizados y protegidos por el Estado, quien debe hacer todos los esfuerzos para que la desigualdad, la pobreza y la discriminación sean superadas.
Sin embargo, somos testigos de estructuras que violan los derechos de las personas, dañándolas en la dignidad que les cabe como hijos e hijas de Dios.
Reconocemos en la persona de Jesús, un modelo en el caminar hacia una sociedad más justa y que respete los derechos humanos: su actitud atenta, que denuncia sin miedo, pero con amor y esperanza; que mira la realidad y a las personas sin prejuicios; que es paciente; que alienta y cuida la unidad; que busca soluciones más allá de las leyes y de la sola justicia humana.
Como discípulos y discípulas que misionan en el mundo, creemos que el reconocimiento y promoción de los derechos humanos es un paso que da la humanidad para avanzar en la construcción de la Justicia y del Reino.
Pastoral Social Caritas.
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