martes, 6 de noviembre de 2012

"María, por tú fe en el Altísimo creemos..."

"La Iglesia en su conjunto, y en ella sus pastores, como Cristo han de ponerse en camino para rescatar a los hombres del desierto y conducirlos al lugar de la vida, hacia la amistad con el Hijo de Dios, hacia Aquel que nos da la vida, y la vida en plenitud" (Porta fidei 2).

En un mundo que necesita reconocer el gran amor que Dios nos tiene se hace imprescindible que se multipliquen las experiencias individuales y comunitarias de oración, de meditación orante de la Palabra de Dios y de celebraciones que tanto bien hacen a la comunidad.

Estamos invitados por nuestros pastores a ser misioneros con nuestro testi-monio en un mundo que parece prescindir de Dios. Es por eso, que es necesario que nos preguntemos seriamente por nuestro camino de fe; podemos hacer un millón de "cosas de Dios", pero sin un sentido sobrenatural, sin experimentar la alegría que ha de caracterizar al cristiano. Cuando toda nuestra vida la realizamos con un sentido de fe verdadera, todas nuestras acciones hablan a los otros de Dios, como en las primeras comunidades cuyo foco de atracción era el amor sobrenatural con el que se amaban.

Hoy tenemos una nueva oportunidad para fortalecer nuestra fe, la fe precisamente porque es un acto de la libertad, exige también la responsabilidad social de lo que se cree. (Porta fidei 10).

Será un año en que todo girará en este sentido, cuestionarnos el por qué creemos. 
De seguro confiando en la fuerza del Espíritu Santo, podremos decir: María por tu fe en el Altísimo creemos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario