A cuarenta años del golpe de Estado, un valioso documental chileno no solo nos recuerda la realidad de lo sucedido y el activo rol de la Iglesia en esa época. También trae al presente y nos invita a pensar las tragedias de la época que nos acontece.
En esta reflexión recordamos un documental que se refiere al rol de la Iglesia durante la dictadura.
ANDRÉS DE LA VICTORIA: Los episodios que recuerdan este documental realizado por Claudio Di Girólamo en 1985 -que el director retrata en su condición de ferviente católico y humanista radical- se enmarcan en una protesta durante la cual el sacerdote francés André Jarlan es asesinado por un disparo, el 4 de septiembre de 1984, en La Victoria. Los pobladores caminan hasta la Catedral Metropolitana, clamando justicia, entregando también un testimonio de amor y solidaridad con su pastor y mártir.
Se da cuenta también de la "toma" que tuvo lugar en 1957 para dar origen a la población, y de la organización de los pobladores que fue clave para enfrentar las consecuencias políticas, represivas y económicas del régimen vigente. Pierre Dubois (fallecido en septiembre del año pasado) llevaba en ese tiempo varios años como párroco de La Victoria. juega un papel decisivo en el empeño de detener la violencia contra los habitantes, llamar a la lucha y a la resistencia pacífica, y experimentar con ellos la confianza y el gozo -a veces, contra la esperanza y en medio de la opacidad del ambiente- de que si Dios está en medio de la comunidad hay una experiencia compartida de dignidad y hondura de humanidad (que se ve reflejada en empeños por más humanidad a través de la comunidad) que nadie puede sojuzgar o eliminar. Es una experiencia que renueva la capacidad de recrear espiritualmente la humanidad aun bajo la pesada losa que supone la represión, el materialismo y la desintegración de lo público y comunitario.
Andrés de La Victoria es un documental que da fe de la así llamada "ley de la encarnación": nada de lo auténticamente humano puede ser salvado, si no es asumido integralmente en la praxis. Y también expresa que lo que impacta es la conversión que produce el auscultar a Dios actuando y sufriendo en medio del prójimo y los testigos y mártires de la Iglesia.
Resultan emocionantes la visita del cardenal Raúl Silva Henríquez, a La Victoria, la Biblia que quedó abierta en un Salmo al momento que André recibió la bala, y también la marcha y liturgia a la catedral animada por el recordado padre Miguel Ortega, y las palabras proféticas, valientes y profundas de Cristian Precht, entonces Vicario de la Solidaridad, animando la ceremonia en la Catedral.
* El documental que comentamos está en Internet se han editado recientemente versiones en DVD fácilmente accesible.
Revista Mensaje - Septiembre 2013.
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