viernes, 22 de marzo de 2013

Nuestro camino Pastoral 2013



            “SEÑOR, AUMENTA NUESTRA FE”     (Lc 17, 5)
PARA CRECER COMO TUS DISCÍPULOS MISIONEROS
  
  

NUESTRO CAMINO PASTORAL EN EL AÑO 2013

 CONTINUAR RENOVANDO Y PROFUNDIZANDO         NUESTRA FE.

  RENOVAR NUESTRAS ESTRUCTURAS ECLESIALES PARA ANUNCIAR Y TESTIMONIAR MEJOR EL EVANGELIO DE JESUCRISTO HOY.


·        ESTE INSTRUMENTO DE TRABAJO VA DIRIGIDO A LAS PARROQUIAS Y CEBS DE NUESTRA ARQUIDIOCESIS. ES UNA SÍNTESIS DEL DOCUMENTO “ACENTUACIONES PASTORALES 2013”, ELABORADO POR LA VICARÍA GENERAL DE PASTORAL. SU CORRECTA COMPRENSIÓN Y APLICACIÓN REQUIERE DE UN ESTUDIO CUIDADOSO DE DICHO DOCUMENTO.

Nuestro propósito para el año:
Renovar y testimoniar nuestra fe como discípulos misioneros de Jesucristo al servicio de la vida para todos.

Nuestra actitud:
Aparecida nos llamó a ser una Iglesia en permanente estado de Misión, una Iglesia que busca la conversión personal y comunitaria de los bautizados. Para ello se hace necesario pasar “de una pastoral de mera conservación a una Pastoral decididamente misionera”. (DA 370).

Nuestras Líneas Pastorales 2009 – 2012 acogieron decididamente este llamado. Por eso, en estos años hemos sido guiados por el objetivo que nos inspiró Aparecida:

“Desde el encuentro con Cristo queremos ser discípulos suyos, miembros vivos de una Iglesia Misionera al servicio de la vida para todos”

La convocatoria que nos ha hecho el Santo Padre a vivir un Año de la Fe, en el que nos concentremos en renovar y profundizar este don de Dios, nos impulsa a retomar con nuevo entusiasmo el objetivo planteado en las Líneas Pastorales. El Papa, en efecto, quiere recordarnos que la renovación personal e institucional que buscamos para ser los discípulos misioneros de hoy, no es fruto de instructivos o de planes que haya que cumplir. Es el fruto de hombres y mujeres renovados por su admiración y amor a Jesucristo, y que garcias al amor y conversión que Dios ha puesto en sus corazones, entregan sus talentos, su experiencias, sus anhelos, sus búsquedas de coherencia, su capacidad de análisis y de acción, sus anhelos de servicio, todo, al servicio de las personas, en particular de los pobres y excluidos. Así trabajan por el Reino.

Anhelamos que 2013 sea un tiempo de profundo encuentro con el Señor, en el que la experiencia de oración personal y comunitaria sea eje, punto de partida y culminación de todo nuestro quehacer.

El encontrarnos con el Señor en la Eucaristía, en su celebración como en la adoración silenciosa, nos dará los ojos de la fe para descubrirlo y encontrarlo en el hermano que sufre. Así, como decía San Alberto Hurtado, “nuestra vida será una misa prolongada”, actitud creyente de encontrarlo en todo. Nuestro encuentro personal con el Señor en la oración y en la Liturgia, moldearán en nosotros una actitud de renovado compromiso y de audacia para servir a Dios en los hermanos.

Esa debe ser la mística que nos impulse a salir de nuestros templos y capillas y abrir nuestros corazones para servir a nuestros hermanos.

Creemos que acentuando esta praxis lograremos la Renovación de la Parroquia y asumiremos más orgánicamente la Misión Joven, como una dimensión de la Misión Continental. Así también nos estamos preparando para la Misión Territorial 2014 que se realizará en toda nuestra Patria.

Confiamos que esta renovación nos permita ser testigos más transparentes del Señor Jesucristo y miembros vivos de nuestra querida Iglesia.


NUESTROS OBJETIVOS PASTORALES:

1.    Continuar renovando y profundizando nuestra fe.

2.    Renovar nuestras estructuras eclesiales para anunciar y testimoniar mejor el Evangelio de Jesucristo hoy.

PARA LOGRAR ESTOS OBJETIVOS, NOS PROPONEMOS
(ordenado según las cuatro dimensiones de la Pastoral)

EL REINO DE DIOS SE PROCLAMA (DIMENSIÓN KERIGMÁTICA)

·         Acoger las propuestas y actividades que surgen del Año de la Fe.
·         Recuperar el dinamísmo de la lectura orante de la Palabra, en especial de la Lectio Divina.
o   En la oración personal
o   En las pequeñas comunidades de vida, en los grupos pastorales, en grupos de Lectio, en encuentros comunitarios:
·         Fortalecer las diferentes catequesis, en especial la CFIVE.
·         Distribuir materiales de reflexión y espiritualidad para Agentes Pastorales.
(Ver Revista “Encuentro”).
·         Asumir decididamente una actitud misionera.

EL REINO DE DIOS SE VIVE EN COMUNIDAD (DIMENSIÓN DE KOINONÍA)

·         Fortalecer los decanatos (O instalarlos donde aun no funcionan).
o   Como lugares de reflexión y búsqueda pastoral, de apoyo mutuo y de comunión eclesial tanto para consagrados como para laicos.
o   Como lugares de acompañamiento y profundización de la fe y misión de los consagrados.
·         Seguir fortaleciendo los Consejos Pastorales.
·         Promover la pertenencia de los Agentes Pastorales a Comunidades Cristianas de Base o pequeñas comunidades de vida (Invitando a todos, incluso a quienes sólo van a misa).

EL REINO DE DIOS SE CELEBRA (DIMENSIÓN LITÚRGICA)

·         Cuidar la calidad de nuestras celebraciones, en especial de la Eucaristía dominical
(Incluidas las orientaciones a los niños).
·         Hacer que las celebraciones sean expresión y fuente de espiritualidad de discípulos misioneros.

 EL REINO DE DIOS ES SERVICIO A LAS PERSONAS (DIMENSIÓN DE DIACONÍA)

·         Seguir promoviendo hábitos de servicio misionero
-       Realizar visitas a los hogares, para escuchar y compartir nuestra fe y vida.
-       Estar atentos a las situaciones de dolor y de injusticia buscando soluciones en la medida de nuestras posibilidades.
-       Hacerse cargo, con un discernimiento evangélico, de las diferentes situaciones sociales, políticas o económicas que nos atañen o nos afectan como ciudadanos.
-       Promover la participación y compromiso de laicos y laicas en organizaciones sociales.
-       Promover la preocupación misionera por el mundo que nos rodea.

·         Continuar con la Misión Joven como proyecto de toda comunidad.
-       Abriendo espacio a los jóvenes en todas las organizaciones de la comunidad.
-       Fortaleciendo la Pastoral Juvenil y sus planes formativos.
-       Reforzando la actitud de escucha y diálogo con los jóvenes alejados, discerniendo en comunidad lo recogido.
-       Apoyando la “Peregrinación de la Cruz Misionera”, descubriendo en el pobre y necesitado la presencia de Jesucristo que nos llama a servir a ese hermano con amor.

EN EL AÑO DE LA FE, EL SANTO PADRE NOS INVITA A VIVIR:

Una fe profesada:  en la que “la adhesión al Evangelio sea más consciente y vigorosa, sobre todo en un momento de profundo cambio como es que la humanidad está viviendo” 
(Porta Fidei N° 8).

Una fe celebrada:  pues “Cristo está presente y actúa en la vida sacramental, y continúa la construcción de su Iglesia”
(Porta Fidei N° 11).

Una fe vivida:  “El Apóstol dice: ¿De qué le sirve a uno, hermanos míos, decir que tiene fe si no tiene obras? La fe sin la caridad no da frutos, y la caridad sin fe sería un sentimiento constantemente a merced de la duda”
(Porta Fidei N° 14).

Una fe en Comunidad:  “La misma profesión de fe es un acto personal y al mismo tiempo comunitario.
En efecto, el primer sujeto de la fe es la Iglesia”
(Porta Fidei N° 17).




No hay comentarios:

Publicar un comentario