Hoy se celebra a la SAGRADA FAMILIA DE JESÚS, MARÍA Y JOSÉ.
Un día para detenerse ante lo que debe ser la familia ideal. La familia que uno sueña para sí y para los demás.
Si releemos el evangelio de esta solemnidad (Lc 2, 41-52), se comprueba que hubo falta de comunicación y que surgieron algunos malentendidos, en la Sagrada Familia, en aquella que es considerada la familia ideal Al regresar a Jerusalén de las Fiestas de Pascua, María iba por un lado, José por el otro, y Jesús se había quedado en el Templo, sin advertírselo a sus padres.
El desconcierto dio ocasión a Jesús, que tendría unos doce años, para comenzar a definir su camino por el cual había venido al mundo. Debía ocuparse de las cosas de su Padre (Dios). En un momento determinado, los hijos desconciertan a sus progenitores, especialmente cuando deben tomar decisiones sobre qué carrera estudiar, qué vocación van a seguir, con quién se van a casar, etcétera, y no siempre responden a las expectativas y a los sueños de sus padres.
En la primera lectura (1 Sam 1, 20-22. 24-28), se puede ver a la familia del profeta Samuel, al que sus padres ofrecen al Señor. Saben que tanto lo había esperado, por la esterilidad de Ana, que no les pertenece sino que le corresponde al Señor.
Un domingo para reflexionar sobre el significado de la familia. Para pensar que su origen está en Dios que creó al varón y la mujer, el uno para el otro. Para entender que lo importante es que se amen y compartan la vida entre ellos y con sus hijos. Para que en este diálogo familiar logren enfrentar las dificultades y solucionar los problemas de convivencia. Para encontrar alternativas adecuadas sobre cómo educar a los hijos, a los que la sociedad les ofrece muchos "templos" donde pueden perderse, en busca de otros intereses muy ajenos a los de Jesús.
San Juan en la segunda lectura (1 Jn 3, 1-2. 21-24), afirma que todos somos "hijos" de Dios, y que en él formamos una familia espiritual. Desde esta relación con Dios, la propia familia está invitada a fundarse a imagen de su Hijo y sus padres de Nazaret.
Dios les bendiga.
P. Martín Dolzani, ssp.
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