Por séptimo año consecutivo, acogiendo la iniciativa de la fundación pontificia ayuda a la Iglesia que Sufre (AIS), nuestra Conferencia Episcopal ha dedicado un domingo a rezar por la Iglesia perseguida en el mundo.Hoy los obispos nos invitan a recibir la dolorosa noticia del sufrimiento de los cristianos perseguidos y a rezar por ellos para que el Señor les dé fortaleza y esperanza.
En este Año de la Fe, proclamado por Benedicto XVI, conocer el testimonio de los católicos que en distintas partes del mundo viven con heroísmo su fidelidad a Cristo es una oportunidad de crecimiento espiritual.
En la actualidad 350 millones de cristianos sufren persecuciones o discriminación por su fe. No podemos permanecer indiferentes. Católicos, al igual que nosotros, sufren por el sólo hecho de creer en Dios. Necesitan nuestra oración para ser consolados y permanecer fieles. Pidamos por ellos. ¡Confiemos en el poder de nuestra oración!
Ayuda a la Iglesia que Sufre
(AIS)
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