Chile, una mesa para todos
Hoy estamos de fiesta. En todos los rincones se escucha con fuerza y alegría un "viva Chile".
También nosotros, discípulos misioneros de Jesucristo, celebramos nuestra chilenidad desde el servicio que ofrecemos, para que nuestro pueblo tenga una vida digna y plena.
Esto significa que cada hermano y hermana pueda VIVIR conforme a la dignidad de hijo de Dios, respetado, valorado y querido; y que, al mismo tiempo, cada chileno tenga la oportunidad de conocer, amar y servir a Jesucristo, y pueda disfrutar la plenitud de VIDA que en él experimentamos.
Hoy es fiesta. Que bien nos hace celebrar y dar gracias a Dios por esta patria donde hacemos realidad nuestro compromiso de discípulos misioneros de su Hijo y nuestra solidaridad, en especial hacia los compatriotas más pobres y sufrientes.
Rafael Silva Soler
Misión Continental
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