martes, 1 de marzo de 2016

Martes 3° de Cuaresma

Papa Francisco: No podemos seguir a Jesús por el camino de la caridad si no nos queremos antes que nada entre nosotros, si no nos esforzamos en colaborar, en comprendernos recíprocamente y en perdonarnos, reconociendo cada uno sus propias limitaciones y sus propios errores. Debemos hacer las obras de misericordia, pero con misericordia. Con el corazón ahí. Las obras de caridad con caridad, con ternura, y siempre con humildad.

Versiculo antes del Evangelio
Vuelvan a mí de todo corazón, porque soy bondadoso y compasivo.

Evangelio: Mt 18, 21-35

Se acercó Pedro y dijo a Jesús: "Señor, ¿cuantas veces tendré que perdonar a mi hermano las ofensas que me haga? ¿Hasta siete veces?" . Jesús le respondió: "No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete. Por eso, el Reino de los Cielos se parece a un rey que quiso arreglar las cuentas con sus servidores. Comenzada la tarea, le presentaron a uno que debía diez mil talentos. Como no podía pagar, el rey mandó que fuera vendido junto con su mujer, sus hijos y todo lo que tenía, para saldar la deuda. El servidor se arrojó a sus pies, diciéndole: "Dame un plazo y te pagaré todo". El rey se compadeció, lo dejo ir y, además, le perdonó la deuda. Al salir, este servidor encontró a uno de sus compañeros que le debía cien denarios y, tomándolo del cuello hasta ahogarlo, le dijo: "Págame lo que me debes". El otro se arrojo a sus pies y le suplicó: "Dame un plazo y te pagaré la deuda". Pero él no quiso, sino que lo hizo poner en la cárcel hasta que pagara lo que debía. Los demás servidores, al ver lo que había sucedido, se apenaron mucho y fueron a contarlo a su señor. Este lo mandó a llamar y le dijo: "¡Miserable! Me suplicaste, y te perdoné la deuda. ¿No debías también tú tener compasión de tu compañero, como yo me compadecí de ti?". E indignado, el rey lo entregó en manos de los verdugos hasta que pagara lo que debía. 
Lo mismo hará también mi Padre celestial con ustedes, si no perdonan de corazón a sus hermanos".
Palabra del Señor.

Comentario: 
Dios nos ofrece su perdón, en forma gratuita y constante, esperando que lo imitemos con nuestros semejantes. ¿Hemos experimentado realmente el perdón de Dios? ¿Somos capaces de perdonar a quienes nos han ofendido?.



Evangelio 2016 con el Papa Francisco
Liturgia Cotidiana - Marzo 2016
Eduardo Carreño C. - Comunicaciones
Parroquia San Gregorio




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