DOMINGO 13 DE NOVIEMBRE - DÍA
6
XXXIII
TIEMPO ORDINARIO
El Domingo, día del Señor, día de la Caridad, día por
excelencia de la Eucaristía. Donde se celebra la Misa se sugiere rezar las
oraciones del Mes de María antes de comenzar y al final de la Misa. De la misma
manera donde sólo haya una Celebración de la Palabra. En uno y otro caso hay
lugares en que antes de la Misa o de la Celebración, se reza el Santo Rosario.
Por eso
ofrecemos las lecturas de la Misa sin más comentario.
Primera lectura
Mal 3, 19-20
"Ya viene el día del Señor, ardiente como un horno,
y todos los soberbios y malvados serán como la paja. El día que viene los
consumirá, dice el Señor de los ejércitos, hasta no dejarles ni raíz ni rama.
Pero para ustedes, los que temen al Señor, brillará el sol de justicia, que les
traerá la salvación en sus rayos".
Salmo Responsorial
Salmo 97, 5-6. 7-9a. 9bc
R. / Toda la tierra ha visto al Salvador.
Segunda lectura
2 Tes 3, 7-12
Hermanos: Ya saben
cómo deben vivir para imitar mi ejemplo, puesto que, cuando estuve entre
ustedes, supe ganarme la vida y no dependí de nadie para comer; antes bien, de
día y de noche trabajé hasta agotarme, para no serles gravoso. Y no porque no
tuviera yo derecho a pedirles el sustento, sino para darles un ejemplo que
imitar. Así, cuando estaba entre ustedes, les decía una y otra vez: "El
que no quiera trabajar, que no coma".
Y ahora vengo a saber
que algunos de ustedes viven como holgazanes, sin hacer nada, y además,
entrometiéndose en todo. Les suplicamos a esos tales y les ordenamos, de parte
del Señor Jesús, que se pongan a trabajar en paz para ganarse con sus propias
manos la comida.
Aclamación antes del Evangelio
Lc 21, 28
R. Aleluya, aleluya.
Estén atentos y levanten la cabeza,
porque se acerca la hora de su liberación,
dice el Señor.
R. Aleluya.
EVANGELIO
Lc 21, 5-19
En aquel
tiempo, como algunos ponderaban la solidez de la construcción del templo y la
belleza de las ofrendas votivas que lo adornaban, Jesús dijo: "Días
vendrán en que no quedará piedra sobre piedra de todo esto que están admirando;
todo será destruido".
Entonces
le preguntaron: "Maestro, ¿cuándo va a ocurrir esto y cuál será la señal
de que ya está a punto de suceder?" Él les respondió: "Cuídense de
que nadie los engañe, porque muchos vendrán usurpando mi nombre y dirán: 'Yo
soy el Mesías. El tiempo ha llegado'. Pero no les hagan caso. Cuando oigan
hablar de guerras y revoluciones, que no los domine el pánico, porque eso tiene
que acontecer, pero todavía no es el fin".
Luego les
dijo: "Se levantará una nación contra otra y un reino contra otro. En
diferentes lugares habrá grandes terremotos, epidemias y hambre, y aparecerán
en el cielo señales prodigiosas y terribles.
Pero antes
de todo esto los perseguirán a ustedes y los apresarán; los llevarán a los
tribunales y a la cárcel, y los harán comparecer ante reyes y gobernadores, por
causa mía. Con esto darán testimonio de mí.
Grábense
bien que no tienen que preparar de antemano su defensa, porque yo les daré
palabras sabias, a las que no podrá resistir ni contradecir ningún adversario
de ustedes.
Los traicionarán hasta sus propios padres, hermanos,
parientes y amigos. Matarán a algunos de ustedes y todos los odiarán por causa
mía. Sin embargo, no caerá ningún cabello de la cabeza de ustedes. Si se
mantienen firmes, conseguirán la vida".
Eduardo Carreño C. - Comunicaciones
Parroquia San Gregorio
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