Ha sido costumbre en nuestros pueblos llamar a las mujeres con el nombre de María.
En muchos hogares, mujeres llevan el nombre de la Virgen o mención a alguna de sus advocaciones: Ana María, María José, María Elena, María Pía, María Concepción, Carmen, Piedad, Rosario, Consuelo, Asunción, Mercedes, Pilar, María Teresa, María Luisa, o simplemente María.
En cada uno de estos nombres se hace presente la madre de Jesús, una joven sencilla y humilde a quien, muchos siglos después de su paso por la historia, seguimos evocando en la persona de nuestras hijas.
La historia del Pueblo cristiano parece un inmenso caminar con entusiasmo y fervor junto a la Virgen María, que ha conquistado los corazones en el camino hacia Jesús. Un fervor vivido, a través de los siglos, por la gente más sencilla y humilde que la reconoce como madre.
En el amor a María se expresa la esperanza de poder llegar a donde ella llegó. Caminando junto a ella, que camina con Dios, sabemos que esta esperanza es posible.
www.iglesia.cl/mesdemaria
Eduardo Carreño - Comunicaciones
Parroquia San Gregorio
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