
Se inicia el Mes de María en este año del Bicentenario, mes que nos acerca a ella, que ha estado peregrinando con la imagen que nos regaló el Santo Padre, como Virgen del Carmen Misionera, Madre del Consuelo. Ella nos ha congregado en una mesa para todos permitiéndonos experimentarnos como hermanos, como miembros de una Iglesia - Familia que quiere forjar un Chile - Familia.
Ella ha recorrido silenciosamente nuestro territorio llegando a lejanos lugares, convocando a sus hijos sin ninguna distinción y trayendo ambiente de cielo en cada sitio donde pudo estar. ¿No es éste acaso el anhelo más profundo de Jesús cuando nos dijo: "He ahí a tu madre"?(Jn 19,27)
En cada visita volvió a surgir el hijo que se hacia hermano y colocaba su colaboración para que, al menos en esos momentos, pudiéramos vivir un tiempo de paraíso, armonía y de profunda alegría.
Este 21 de noviembre nos congregaremos en el Santuario Nacional de Maipú en la Gran Misa de Chile para renovar como Iglesia nuestra tarea de regalarle alma a nuestro país. ¡Que mejor regalo que prepararnos a ello durante este mes!
En hogares, lugares de trabajo, parroquias, capillas y santuarios, como también en plazas, pasajes y parques, este tiempo santo nos congrega junto a la imagen de María para renovarnos en el encuentro con su Hijo Jesús, quien despierta, anima y fortalece nuestro gran regalo para Chile: llevar la cercanía de Dios y su mensaje de amor, justicia, paz y misericordia para todos.
Que este Mes de María del Bicentenario sea el mejor mes de este agitado año.
P. Carlos Cox
Comisión Nacional de Piedad
Popular y Santuarios.
Ella ha recorrido silenciosamente nuestro territorio llegando a lejanos lugares, convocando a sus hijos sin ninguna distinción y trayendo ambiente de cielo en cada sitio donde pudo estar. ¿No es éste acaso el anhelo más profundo de Jesús cuando nos dijo: "He ahí a tu madre"?(Jn 19,27)
En cada visita volvió a surgir el hijo que se hacia hermano y colocaba su colaboración para que, al menos en esos momentos, pudiéramos vivir un tiempo de paraíso, armonía y de profunda alegría.
Este 21 de noviembre nos congregaremos en el Santuario Nacional de Maipú en la Gran Misa de Chile para renovar como Iglesia nuestra tarea de regalarle alma a nuestro país. ¡Que mejor regalo que prepararnos a ello durante este mes!
En hogares, lugares de trabajo, parroquias, capillas y santuarios, como también en plazas, pasajes y parques, este tiempo santo nos congrega junto a la imagen de María para renovarnos en el encuentro con su Hijo Jesús, quien despierta, anima y fortalece nuestro gran regalo para Chile: llevar la cercanía de Dios y su mensaje de amor, justicia, paz y misericordia para todos.
Que este Mes de María del Bicentenario sea el mejor mes de este agitado año.
P. Carlos Cox
Comisión Nacional de Piedad
Popular y Santuarios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario