
En el marco de los cincuenta años de la Parroquia San Gregorio, hoy nos encontramos con una mujer maravillosa, dentro de la humildad y la sencillez que caracterizaron su actividad apostólica, en la cual nunca buscó protagonismo, sino sólo la gloria de Dios y el bien de las personas, la sra. Elsa Osorio Pino, quien confiesa 81años, madre de una numerosa familia a la que educó en la fe y en el amor a Dios y al prójimo.
El cuidado de la casa y el trabajo no le impidieron ser una creativa y activa mujer de Iglesia, comenzó en el sector de Jesús de Nazaret con un grupo de personas, arrendando una casa, haciendo actividades para costear el valor del arriendo, ya terminando la preparación de un grupo de Catequesis se propone dejar algo para la comunidad y la Divina Providencia quizo que llegara a San Gregorio el P. Fernando Chomalí, hoy obispo auxiliar de Santiago, quien se propuso construir una hermosa Capilla para la Comunidad Jesús de Nazaret.
El secreto de su vida es el amor a la Virgen, a la cual se dirige a ella con el rezo fervoroso del Santo Rosario, las enfermedades, largas y dolorosas redoblan su amor al Señor, sufre con los problemas de la Comunidad, quiere una Comunidad unida en el amor de Dios. Se emociona cuando se acuerda de la sra. Olivia, la Olivia nos dice, con una simple hojita haciamos la catequesis en San Gregorio, juntas producto de una Misión, nació la que es hoy la Capilla Santa Teresa de los Andes.
El cuidado de la casa y el trabajo no le impidieron ser una creativa y activa mujer de Iglesia, comenzó en el sector de Jesús de Nazaret con un grupo de personas, arrendando una casa, haciendo actividades para costear el valor del arriendo, ya terminando la preparación de un grupo de Catequesis se propone dejar algo para la comunidad y la Divina Providencia quizo que llegara a San Gregorio el P. Fernando Chomalí, hoy obispo auxiliar de Santiago, quien se propuso construir una hermosa Capilla para la Comunidad Jesús de Nazaret.
El secreto de su vida es el amor a la Virgen, a la cual se dirige a ella con el rezo fervoroso del Santo Rosario, las enfermedades, largas y dolorosas redoblan su amor al Señor, sufre con los problemas de la Comunidad, quiere una Comunidad unida en el amor de Dios. Se emociona cuando se acuerda de la sra. Olivia, la Olivia nos dice, con una simple hojita haciamos la catequesis en San Gregorio, juntas producto de una Misión, nació la que es hoy la Capilla Santa Teresa de los Andes.
Su vida es una lección de fe, esperanza y, sobre todo, de mucho amor y entrega.
Que Dios le bendiga.
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