lunes, 31 de agosto de 2009

EN EL MES DE LA BIBLIA


"La Biblia es el tesoro de un pueblo con voluntad de servir a Dios. Encierra una historia de salvación. La Iglesia de Jesucristo la medita con veneración, la interpreta con autoridad y anuncia incansablemente a todos los hombres el misterio de amor que sus páginas esconden. A su luz estalla la alegría, la vida se transforma y adquiere un sentido nuevo. Todo lo escrito en la Biblia es PALABRA DE DIOS. Palabra creadora y siempre actual. No pasa de moda. Palabra que pregunta e interpela. Palabra que rechazamos o acogemos. El hombre debe responder con su vida, poniendo en juego todo su ser y no sólo dándose por enterado. Leemos la Biblia no tanto para recibir informaciones cuanto para acoger y responder a la contínua interpelación de Dios"

COMO LEER LA BIBLIA
En el mes de la Biblia un saludo a quienes leen la PALABRA DE DIOS y se sienten impulsados a llevarla a la práctica para construir sobre roca sólida (Mt 7, 24). Respondemos a la pregunta que muchos se hacen y que, a veces, impide acercarse a la palabra de Dios: ¿Cómo puedo leerla con provecho?

A. Siempre es mejor leer la Biblia según el ritmo de la liturgia diaria, o sea podemos orar con los textos que la Iglesia propone para cada día y con ello experimentar la comunión con la Iglesia universal. Esos textos se leen en todo el mundo todos los días en la celebración de la eucaristía. En la mañana los podemos encontrar en www.iglesia.cl

B. ¿Cómo leer con provecho los textos? Existen muchos métodos. Les ofrecemos uno, en base a tres sencilla preguntas.
Luego de leer con atención el texto, más de una vez si es necesario, nos preguntamos:
1. ¿Qué dice el texto? Para responder me preocupo de ver todos los detalles que están escritos.
2. ¿Qué me dice el texto o cuál es el eco que despierta en mí? Esa pregunta me abre a la oración, en la cual respondo a ¿qué le digo yo al Señor con esta palabra?
3. Seguramente estaré dispuesto a oír su voz y le preguntaré: Señor, ¿qué quieres que haga?
Tres sencillos pasos que, practicados diariamente, se nos harán familiares. Les invitamos realizar la experiencia con los textos de los domingos de septiembre, Mes de la Biblia: aparecen cada Domingo en la hojita de la Misa. O incluso con los de cada día de la semana, en la misma hojita.




No hay comentarios:

Publicar un comentario